Nuestra apuesta por crecer día a día es imparable. Queremos mejorar en cada uno de los ámbitos de acción en los que nos vemos inmersos.
Por ello, tecnología, innovación e imaginación van de la mano para subir, temporada tras temporada, un escalón más en la consecución de la calidad, la presencia y la capacidad que nos exigimos.
Incorporamos a nuestros procesos productivos la ESTAMPACIÓN EN CALIENTE, un proceso eficiente y eficaz a la hora de moldear formas complejas y delicadas.
La estampación en caliente se realiza con el material a mayor temperatura que la temperatura de recristalización. A temperatura alta el material tiene un límite elástico bajo y una región plástica amplia, siendo posible deformarlo sin incrementar su acritud.
Conseguimos, con esta técnica, mejorar el comportamiento de trabajo de los materiales y mejorar la combinación entre complejidad en el diseño y resistencia en el material trabajado.
Trabajando con la estampación en caliente podemos aumentar la complejidad de deformación de los materiales, llegando a diseños más sofisticados, empleando menores fuerzas y exigiéndole menos esfuerzos al material para ello.
Así, podemos trabajar con materiales muy diversos garantizando resultados óptimos para todos.